Dicen que el secreto de una excelente cocina reside en los detalles. Y uno de esos detalles son las hierbas aromáticas. Aportan un toque de sabor y aroma que puede transformar cualquier plato de lo común a extraordinario. En esta guía, te presentamos las 5 mejores hierbas aromáticas para tus platillos y cómo usarlas para resaltar tus recetas.
¿Qué son las hierbas aromáticas?
Las hierbas aromáticas, también conocidas como hierbas culinarias, son plantas que se utilizan en pequeñas cantidades para dar sabor a los platos. A diferencia de las especias, que generalmente son semillas, bayas, corteza, u otras partes de una planta. Las hierbas aromáticas son típicamente las hojas verdes de las plantas.
Top 5 de hierbas aromáticas
Estas son las cinco hierbas aromáticas más utilizadas en la cocina española y cómo puedes usarlas en tus platos.
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Perejil: Es una hierba de sabor suave que se utiliza tanto para aderezar como para decorar. Es muy común en la dieta mediterránea, utilizándose en ensaladas, sopas, guisos y pescados.
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Albahaca: Su aroma intenso y su sabor refrescante la hacen perfecta para platos de pasta, pizzas y ensaladas. La albahaca es la estrella en la salsa pesto.
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Romero: Esta hierba de sabor fuerte es ideal para carnes, especialmente cordero y pollo. También se utiliza en guisos y asados.
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Menta: Se utiliza para dar un toque fresco a los platos, como ensaladas, sopas y incluso postres. La menta también es la protagonista en algunas bebidas y cócteles.
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Tomillo: Aporta un sabor terroso a los platos. Es muy usado en guisos de carnes, aves, pescados y salsas.
Beneficios de las hierbas aromáticas
Además de aportar sabor y aroma a nuestros platos, las hierbas aromáticas también tienen múltiples beneficios para la salud. Algunos de estos beneficios incluyen la mejora de la digestión, el alivio de la ansiedad, la reducción de la inflamación y la mejora de la inmunidad.
Cultivo y conservación de las hierbas
Cultivar tus propias hierbas aromáticas es una excelente manera de tener siempre a mano estos sabores frescos. La mayoría de las hierbas aromáticas son fáciles de cultivar en macetas en el alféizar de la ventana o en un pequeño huerto.
En cuanto a la conservación, las hierbas frescas se pueden guardar en la nevera durante unos días. Para conservarlas por más tiempo, se pueden secar o congelar.
Hierbas frescas versus secas
En general, las hierbas frescas tienen un sabor más intenso que las secas. Por eso, si una receta requiere hierbas frescas y solo tienes secas, tendrás que usar más de lo que pide la receta. La regla general es usar tres veces la cantidad de hierbas secas que frescas.
En definitiva, las hierbas aromáticas son un elemento esencial en la cocina. No solo aportan sabor, sino que también transforman visualmente los platos y aportan beneficios para la salud.
