Si hay algo que une a España y Portugal, además de su geografía, es su rica y variada gastronomía. Ambos países comparten una península llena de sabores, colores y texturas que han dado lugar a platos inolvidables. Este artículo te llevará en un viaje culinario por la península ibérica, explorando las recetas y técnicas que han definido la cocina de estas naciones.
Cocina española
La cocina española es una mezcla de culturas, ingredientes y técnicas que se han desarrollado a lo largo de los siglos. Cada región de España tiene sus propios platos y especialidades, reflejando la diversidad del país.
Algunos de los platos más emblemáticos incluyen el gazpacho andaluz, la paella valenciana, el pulpo a la gallega y la tortilla de patatas. Pero España también es conocida por sus tapas, unas pequeñas porciones de comida que se sirven en los bares y que permiten probar una gran variedad de sabores en una sola visita.
Aquí una tabla con algunos platos típicos españoles y su origen:
Cocina portuguesa
Por otro lado, la cocina portuguesa es conocida por su uso de pescados y mariscos, como el bacalao, que es uno de los ingredientes más emblemáticos de la gastronomía lusa. También son muy populares los pasteles de Belem, un dulce que es símbolo de la pastelería portuguesa.
Al igual que en España, cada región de Portugal tiene sus propias especialidades culinarias, desde la francesinha del norte hasta la açorda alentejana del sur.
Aquí una lista con algunas especialidades culinarias de Portugal:
- Bacalhau à Brás (bacalao con patatas y huevos)
- Caldo verde (sopa de col verde)
- Francesinha (sándwich de carne cubierto con queso y salsa de tomate)
- Pasteles de Belém (pasteles de crema)
Técnicas de cocina ibérica
Además de los ingredientes y recetas, la península ibérica también es conocida por sus técnicas de cocina. Tanto en España como en Portugal, la cocción a la brasa y el uso de cazuelas de barro son muy populares. También destaca la técnica del escabeche, que se utiliza para conservar alimentos en vinagre y que aporta un sabor único a los platos.
Por todo esto, y mucho más, un viaje culinario por la península ibérica es una aventura para los sentidos. Ya sea degustando un plato de paella a la orilla del Mediterráneo, o disfrutando de un pastel de Belém en una cafetería de Lisboa, la gastronomía ibérica es un tesoro que merece ser descubierto.
