Cocinar es todo un arte, y al igual que en cualquier otro arte, los detalles son fundamentales. En la cocina, uno de esos detalles que puede hacer la diferencia es el uso de hierbas aromáticas frescas. Además de aportar un sabor único a tus platos, cultivar tus propias hierbas puede ser una actividad relajante y gratificante. Sin más preámbulos, veamos las 6 hierbas aromáticas que todo chef, ya sea profesional o amateur, debería cultivar.
Albahaca
La albahaca es una de las hierbas más versátiles que existen. Su sabor dulce y ligeramente picante la hace perfecta para una gran variedad de recetas, desde pastas hasta cócteles.
Su cultivo es bastante sencillo, necesita sol y agua. Recuerda, siempre es mejor regarla en exceso que en defecto.
Perejil
El perejil es una hierba que no puede faltar en la cocina. Además de ser un ingrediente esencial en muchos platos, es una excelente fuente de vitaminas A y C.
El perejil prefiere el sol, pero puede tolerar la sombra parcial. Asegúrate de regarlo regularmente, pero ten cuidado de no encharcarlo.
Romero
El romero es una hierba perenne con un sabor fuerte y ligeramente amargo. Es ideal para platos de carne, especialmente cordero.
Es una planta muy resistente que prefiere el sol y suelos bien drenados. No necesita mucha agua, por lo que es perfecta para aquellos que no tienen mucho tiempo para dedicar a su cuidado.
Cilantro
El cilantro es una hierba con un sabor distintivo que a algunos les encanta y a otros no tanto. Sin embargo, es imprescindible en muchas cocinas del mundo, especialmente en la mexicana y la india.
El cilantro prefiere el sol y necesita un suelo bien drenado. Debes tener cuidado al regarlo, ya que no tolera el agua en exceso.
Menta
La menta es una hierba con un sabor refrescante que es perfecta para postres y bebidas. Además, es muy fácil de cultivar y se propaga rápidamente.
La menta prefiere la sombra o el sol parcial y necesita un suelo húmedo. Asegúrate de controlar su crecimiento, ya que puede llegar a ser invasiva.
Tomillo
El tomillo es una hierba con un sabor fuerte y terroso que es ideal para platos de carne y guisos. Es también una hierba muy resistente que es fácil de cultivar.
El tomillo prefiere el sol y suelos bien drenados. No necesita mucha agua, lo que lo hace perfecto para aquellos que no pueden dedicar mucho tiempo a su cuidado.
Recuerda, las hierbas aromáticas son un verdadero tesoro en la cocina. No solo aportan sabor y aroma a tus platos, sino que también pueden transformar una receta de buena a excepcional. Así que, ya seas un chef profesional o simplemente un amante de la cocina, te animo a que empieces a cultivar tus propias hierbas. ¡No te arrepentirás!
