Los mariscos son un ingrediente fundamental en la cocina española, especialmente amados por su sabor único y sus propiedades nutricionales. Pero para sacarles el máximo partido, es esencial saber cómo elegirlos, limpiarlos y cocinarlos. En esta guía te lo explicamos todo.
Cómo elegir mariscos frescos
La frescura es clave cuando se trata de mariscos. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo elegir mariscos frescos:
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Olor: Los mariscos frescos deben oler a mar, no a pescado. Si el olor es fuerte o desagradable, probablemente no estén frescos.
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Aspecto: Los mariscos deben tener un aspecto brillante y húmedo. Si están secos o tienen manchas oscuras, es mejor evitarlos.
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Textura: Los mariscos frescos deben ser firmes al tacto. Si se sienten blandos o pegajosos, no están en buen estado.
Cómo limpiar mariscos
Una vez que hemos elegido nuestros mariscos, es hora de limpiarlos. Aquí te explicamos cómo:
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Lava los mariscos: El primer paso es lavarlos bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad o arena.
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Retira las partes no comestibles: En algunos mariscos, como los mejillones, es necesario retirar la 'barba' o las partes no comestibles. En otros, como las gambas, hay que quitar la cabeza y la cáscara.
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Vuelve a lavar: Una vez limpios, es recomendable volver a lavarlos para asegurarnos de que no queda ninguna impureza.
Cómo cocinar mariscos
Existen infinidad de formas de cocinar mariscos, desde la plancha hasta el horno. Pero independientemente del método que elijas, hay algunas pautas generales que debes seguir:
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No cocines en exceso los mariscos: Esto podría hacer que se vuelvan gomosos y pierdan su sabor. Como regla general, los mariscos están listos cuando cambian de color.
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Utiliza un buen caldo: Un buen caldo puede realzar el sabor de los mariscos. Es especialmente útil en recetas de mariscos como la paella o el marmitako.
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Añade los mariscos en el último momento: Para evitar que se cocinen en exceso, añádelos al final de la cocción. Esto es especialmente importante en recetas de mariscos con salsas o guisos.
Los mariscos son una delicia que merece la pena aprender a preparar. Con estos consejos, seguro que podrás disfrutar al máximo de su sabor y textura.
