Si eres un verdadero entusiasta de la cocina, seguramente estarás siempre buscando nuevas formas de sorprender a tus comensales. Y si aún no te has adentrado en la cocina con flores, te sorprenderá la cantidad de sabores, texturas y colores que puedes añadir a tus platos con este ingrediente mágico. Pero ojo, no todas las flores son comestibles, así que hemos elaborado esta guía para ayudarte a descubrir cómo puedes incorporarlas de forma segura y deliciosa en tus recetas.
¿Por qué cocinar con flores?
Las flores han sido utilizadas en la cocina desde tiempos inmemoriales, principalmente por su capacidad para realzar sabores y decorar los platos de forma atractiva. Pero más allá de su belleza, las flores aportan beneficios nutricionales únicos, como vitaminas y antioxidantes, que varían en función de la especie.
Además, cocinar con flores puede ser una gran forma de sorprender a tus invitados, ya que muchas de ellas aportan sabores inesperados, desde dulces a picantes, con toques cítricos, herbáceos o incluso a frutas.
Selección de flores para cocinar
Antes de empezar a cocinar con flores, es importante saber cuáles son comestibles y cuáles no. Aquí te dejamos una lista de algunas de las flores más utilizadas en la cocina:
- Caléndula: Con un sabor ligeramente picante, la caléndula es perfecta para añadir un toque de color y sabor a ensaladas.
- Capuchina: Esta flor, además de ser muy vistosa, tiene un sabor picante parecido al del rábano.
- Flor de calabaza: Muy utilizada en la cocina mexicana, la flor de calabaza tiene un sabor suave y dulce.
- Rosas: Las rosas aportan un sabor dulce y floral a los postres, y son perfectas para decorar.
- Violetas: Con su sabor dulce y su color vibrante, las violetas son ideales para añadir a postres y ensaladas.
- Lavanda: Aunque es más conocida por su aroma, la lavanda también puede utilizarse en la cocina, aportando un sabor único y muy aromático a platos dulces y salados.
- Hibisco: Esta flor tiene un sabor acidulado y es muy utilizada para la elaboración de tés y cócteles.
Recetas con flores
Ahora que ya sabes más sobre las flores comestibles, te proponemos algunas recetas sencillas para que empieces a experimentar con ellas en la cocina.
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Ensalada de caléndula y capuchina: Una ensalada verde básica se puede transformar por completo añadiendo pétalos de caléndula y flores de capuchina. Sus colores brillantes y sabores picantes harán que tu ensalada sea el centro de atención.
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Cupcakes de rosas: Añade pétalos de rosa a tu receta de cupcakes favorita para darles un toque floral y delicado. También puedes utilizar agua de rosas para intensificar el sabor.
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Té de hibisco: Infusiona las flores de hibisco en agua caliente para hacer un té delicioso y refrescante. Puedes añadirle un poco de miel para endulzar y servirlo tanto caliente como frío.
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Queso de cabra con lavanda: Espolvorea un poco de lavanda sobre un queso de cabra para darle un toque aromático y sorprendente. Sirve con pan crujiente y disfruta de la combinación de sabores.
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Pasta con flores de calabaza: Saltea las flores de calabaza con ajo y aceite de oliva, y úsalas para topping de tu pasta favorita. El sabor dulce de la flor de calabaza complementará perfectamente la pasta.
La cocina con flores es un arte en sí mismo, y aunque pueda parecer intimidante al principio, te aseguramos que una vez que empieces a experimentar con ella, descubrirás un mundo de posibilidades culinarias.
