La cocina a la parrilla es un arte que puede llevarte a nuevas alturas culinarias si sabes cómo hacerlo bien. Ya sea que estés asando tiernas piezas de carne, pescados jugosos o vegetales crujientes, hay técnicas y trucos que puedes aplicar para llevar tus habilidades a la parrilla al siguiente nivel.
Preparación de la parrilla
Antes de comenzar a cocinar, es esencial preparar bien la parrilla. Esto incluye limpiarla después de cada uso y precalentarla antes de poner cualquier alimento. Una parrilla caliente evitará que los alimentos se peguen y ayudará a lograr esas marcas de parrilla tan deseadas.
Técnicas para carnes
Cuando se trata de asar carnes, la marinada puede hacer toda la diferencia. No solo imparte sabor, sino que también ayuda a mantener la carne jugosa. Los mejores cortes de carne para la parrilla incluyen el entrecot, el solomillo y las costillas de cordero. Recuerda darle a la carne el tiempo suficiente para llegar a la temperatura ambiente antes de asarla, y siempre dejas reposar la carne después de cocinar para que los jugos se redistribuyan.
Técnicas para pescados
Los pescados pueden ser un desafío para asar, ya que son delicados y se pueden deshacer fácilmente. Algunas especies que se asan bien son el salmón, el atún y el pez espada. Utiliza una cesta de parrilla para pescados o un papel de aluminio para ayudar a mantener los pescados juntos. No olvides aceitar bien la parrilla antes de añadir el pescado.
Técnicas para vegetales
Asar vegetales puede resaltar su dulzura natural y darles un sabor ahumado delicioso. Los mejores vegetales para asar incluyen los pimientos, los calabacines, las cebollas y los espárragos. Para evitar que se quemen o se sequen, es mejor cortarlos en tamaños grandes y mantenerlos juntos con pinchos de metal o madera.
Seguridad y limpieza
Por último, pero no menos importante, siempre presta atención a la seguridad al usar una parrilla. Esto incluye mantenerla alejada de materiales inflamables y supervisarla en todo momento cuando esté encendida. Además, recuerda limpiarla después de cada uso para evitar la acumulación de grasa y restos de alimentos, que pueden causar incendios.
