El queso, ese manjar que ha conquistado paladares alrededor del mundo con su inmensa variedad de sabores y texturas. Desde quesos suaves y cremosos hasta los más fuertes y curados, hay un queso para cada gusto. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué vino o cerveza podría complementar ese queso que tanto te gusta? Eso es lo que conocemos como maridar, y en este artículo, nos adentraremos en el fascinante mundo de los quesos y sus maridajes.
Tipos de quesos
Existen innumerables tipos de quesos, cada uno con características propias que los hacen únicos. Aquí te mencionamos algunos de los más conocidos:
- Quesos suaves: como el Camembert o el Brie, son quesos de corteza blanca, muy cremosos y con un sabor bastante delicado.
- Quesos semicurados: como el Gouda o el Havarti, tienen una textura algo más firme y un sabor más intenso que los quesos suaves.
- Quesos curados: como el Manchego o el Parmesano, son quesos de sabor fuerte y textura dura, ideales para rallar.
- Quesos azules: como el Roquefort o el Gorgonzola, son quesos de sabor muy intenso y aroma potente, con vetas azules o verdes en su interior debido a un hongo.
Maridajes con queso
El arte de maridar consiste en encontrar la combinación perfecta entre comida y bebida, en este caso, quesos y vinos o cervezas. Aquí algunos ejemplos:
- Quesos suaves: van muy bien con vinos blancos jóvenes o sidras.
- Quesos semicurados: se pueden maridar con vinos blancos de crianza o vinos rosados.
- Quesos curados: maridan estupendamente con vinos tintos de crianza.
- Quesos azules: se suelen disfrutar con vinos dulces o vinos blancos de uvas botritizadas.
¡Pero recuerda! No hay reglas fijas en el mundo de los maridajes y cada uno puede tener su propia combinación favorita.
Descubre tus propios maridajes
El mundo de los quesos y sus maridajes es un universo por descubrir. No dudes en experimentar y probar nuevas combinaciones. Puede que encuentres maridajes inesperados que te sorprendan gratamente.