Llenar tus platos con colores y fragancias naturales es posible gracias a la cocina con flores. Sí, has oído bien. Las flores no solo son para decorar, también pueden ser parte fundamental en tus recetas. Antes de sumergirnos en el fascinante mundo de las flores comestibles, es importante recordar que no todas las flores se pueden comer. Por lo tanto, es esencial saber cuáles son seguras para el consumo humano.
Las flores en la cocina
El uso de flores en la cocina no es algo nuevo. Desde épocas antiguas, civilizaciones como la romana, la griega o la china, han usado flores en su gastronomía. En la cocina moderna, las flores se utilizan tanto para la decoración como para aportar sabor y textura a los platos.
Algunas de las flores más utilizadas en la cocina son: la caléndula, los capullos de rosa, la flor de calabaza, la lavanda, la violeta, el jazmín, entre otros.
Flores comestibles y sus propiedades
Vamos a conocer algunas flores comestibles y sus propiedades.
Incorporar flores en tu cocina
Las flores pueden ser incorporadas en una gran variedad de platos. Aquí te dejo algunas ideas de cómo puedes incorporar flores en tu cocina.
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Ensaladas: Las flores pueden aportar un toque de color y sabor único a tus ensaladas. Puedes usar flores comestibles como la caléndula, la rosa o la violeta.
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Platos principales: Algunas flores como la flor de calabaza pueden ser protagonistas en tus platos principales. Puedes rellenarlas con queso y freírlas para un plato de lujo.
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Postres: Las flores también pueden ser utilizadas en postres. Por ejemplo, puedes hacer un helado de lavanda o de rosa. También puedes decorar tus pasteles con flores comestibles.
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Bebidas: Las flores como el jazmín o la lavanda pueden ser utilizadas para hacer infusiones. También puedes hacer cócteles con flores.
Recuerda siempre lavar bien las flores antes de usarlas en la cocina. Además, es importante que provengan de fuentes seguras y que no hayan sido tratadas con pesticidas.
La cocina con flores es una forma creativa y deliciosa de incorporar la naturaleza en tu alimentación. ¿Te animas a probarla?
