Francia es famosa por su rica gastronomía, y sus postres no son la excepción. Cuando pensamos en postres franceses, muchos de nosotros automáticamente pensamos en el croissant. Sin embargo, la pastelería francesa va mucho más allá, con una gran variedad de delicias que seducen al paladar.
Origen de los postres franceses
La pastelería francesa tiene una larga e interesante historia. Muchos de los postres que conocemos hoy tienen origen en la época medieval, cuando los monasterios comenzaron a especializarse en la creación de dulces y pasteles. Pero fue durante el reinado de Luis XIV, conocido como el Rey Sol, cuando la pastelería francesa realmente floreció y se convirtió en un arte.
Variedades de postres franceses
Francia ofrece una amplia gama de postres tradicionales. Aquí van algunos de los más populares:
- Tarte Tatin: un pastel de manzana al revés que se originó en el hotel Tatin, en Lamotte-Beuvron, Francia.
- Madeleines: pequeños bizcochos con forma de concha, originarios de la región de Lorraine.
- Macarons: pequeños pasteles redondos hechos de merengue y rellenos de ganache, mermelada o crema de mantequilla.
- Crème Brûlée: crema cocida con una capa de azúcar caramelizada en la parte superior.
- Éclairs: pasteles alargados hechos de pasta choux, rellenos de crema y cubiertos con fondant.
Cómo hacer croissants
El croissant es probablemente el postre francés más famoso en todo el mundo. Aquí tienes una receta básica para hacer tus propios croissants en casa:
Ingredientes:
- 500g de harina
- 50g de azúcar
- 15g de sal
- 20g de levadura
- 300g de mantequilla
- 250ml de agua
Preparación:
- Mezcla la harina, el azúcar, la sal y la levadura en un bol. Agrega el agua y amasa hasta obtener una masa suave.
- Envuelve la mantequilla con un poco de la masa y reserva el resto. Deja reposar en el frigorífico durante una hora.
- Estira la masa reservada y coloca la mantequilla envuelta en el centro. Dobla la masa sobre la mantequilla y estira de nuevo. Repite este proceso de doblado y estiramiento tres veces.
- Una vez terminado, corta la masa en triángulos y enrolla cada uno para formar los croissants. Deja reposar durante una hora.
- Hornea a 190°C durante 15-20 minutos, o hasta que estén dorados.
¡Y ya está! Ahora puedes disfrutar de un delicioso croissant francés en casa.
No hay nada que se compare a la comida francesa, y los postres no son la excepción. Así que la próxima vez que tengas antojo de algo dulce, ¿por qué no pruebas a hacer uno de estos deliciosos postres franceses?
